jueves, diciembre 20, 2012

Reflexiones en tiempos del Baktun maya

Por Guillermo Mejía

Como se advirtió con tiempo, el final del mundo no llegó. La preocupación para la mayoría de compatriotas siguen siendo la pésima situación socio-económica y la inseguridad que por mucho que se esfuerce el gobierno de turno no se puede maquillar con cifras que en otro país a cualquiera le pondrían los pelos de punta.

Según las autoridades, la economía crecerá al final del período no más de un 1.7 por ciento –la menor en el área centroamericana- mientras el promedio de asesinatos diarios fue de 5.3, en especial por la supuesta tregua pandillera que inició en marzo pasado, esfuerzo en nada transparente y del cual el gobierno no se hace cargo.

Antes el promedio era de hasta 14 crímenes al día. El ministro de Justicia y Seguridad, general David Munguía Payés, prometió reducir las muertes violentas en un 30 por ciento, algo increíble por las buenas, pero el funcionario dijo con vanagloria que había logrado el 41 por ciento, el problema está en que no aclaró cómo hizo el milagro (se dicen muchas cosas feas al respecto).

Las encuestas y las conversaciones muestran que ambos temas, el socio-económico y la inseguridad, serán preocupación en lo que resta de aquí a las elecciones presidenciales de 2014 donde ya están en el ruedo Salvador Sánchez Cerén, del partido oficial Fmln; el alcalde capitalino Norman Quijano, de Arena; y el ex presidente Elías Antonio Saca.

Qué beneficioso sería para la sociedad salvadoreña que se instituyera desde el sistema mediático nacional una forma ciudadana de cobertura de este proceso electoral, que recogiera desde las urgencias y necesidades de la gente los puntos centrales que tendrían que verse reflejados en las plataformas electorales partidarias.

Además, que esos puntos centrales fueran los motivos de elección, más allá de las figuras presidenciales montadas a puro marketing político, dado muchas veces a la falsedad que a la cruda realidad, con lo que se “ciudadanizaría” la construcción de candidaturas que respondan a los intereses populares no a la de las tradicionales cúpulas partidarias o poderes fácticos.

De esa forma, se tendría la oportunidad de reconocer desde el discurso mediático información de peso y contexto que den luces sobre génesis, motivos, quehaceres, compromisos y trayectoria de los partidos políticos, así como de sus candidatos a la presidencia de la República. La gente tiene derecho a conocer sin maquillajes quiénes son Sánchez Cerén, Quijano y Saca.

En ese contexto, en este mismo espacio me he referido a la necesidad de ir construyendo otra forma de hacer política que vaya, a la vez, encarnando en la conciencia colectiva, porque la sociedad tiene que entrar en la dinámica de la participación ciudadana, heredera de la construcción de un futuro sobre las bases de la justicia social, la libertad y la paz.

De esa manera, también esa sociedad tiene que ir forzando la consolidación de un nuevo Estado, que se pretendió en alguna medida construir con los Acuerdos de Paz, firmados en 1992, pero que recibieron el torpedeo de sectores de poder que, aún ahora, siguen esgrimiendo los mismos argumentos con el fin de garantizar sus privilegios.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta los valladares.

Al respecto, el padre José María Tojeira, de la Universidad Centroamericana (UCA), escribió en su columna periodística que: “El año próximo suena ya a debate. Lamentablemente ignoramos qué tipo de debate tendremos. Acostumbrados al griterío de la Asamblea y a la pobreza de la propaganda política, los ciudadanos vemos con aprensión esta larga campaña que se avecina”.

“Y con la amenaza de que el debate será más aburrido al ser tres los que repetirán sus mensajes. La confianza ciudadana en los políticos está tan deteriorada que, salvo que se dé alguna novedad, será difícil que la campaña añada al país algo distinto al actual desgaste de la institucionalidad democrática. Y lo novedoso solo se dará si hay un verdadero diálogo nacional”, agregó.

Hagámonos sentir políticamente y también celebremos el Baktun maya como parte de nuestra herencia ancestral.












jueves, diciembre 13, 2012

El real diccionario de la vulgar lengua guanaca

Por Guillermo Mejía

El escritor, poeta y periodista Joaquín Meza ha hecho un loable esfuerzo de investigación lingüística y nos ha entregado su obra Real Diccionario de la vulgar lengua guanaca (Nekepú Editores, San Salvador, El Salvador, 2008). Una obra fenomenal que registra las formas en que el español ha sido enriquecido por sus hablantes en esta parcela centroamericana.

“Es éste un esfuerzo transformado en material de trabajo que complementa otras labores de estudiosos investigadores de nuestra lengua vernácula, es una obra que nos proporciona una información completa, muy bien investigada y claramente explicada de la riqueza de regionalismos que usamos en El Salvador”, dice Carlos Alberto Saz, de la Academia Salvadoreña de la Lengua.

“El contenido del texto replantea, una vez más, el traído y llevado problema de las malas palabras. En estos contradice a los diccionarios habituales, sobre todo al de la mencionada Real Academia Española, que sólo registra los vocablos ‘cultos’, correspondientes al habla de la gente ‘decente’”, comenta el académico y escritor José Humberto Velásquez.

A propósito de este “mataburros”, el propio autor Meza escribe: “Yo no he inventado una pinche palabra ni un pinche significado. Cuando tuve dificultad para conceptualizar un vocablo fui a la calle y oí, escuché y pregunté, y confronté; y pude, así, ‘definir’ aquel vocablo, después de estar seguro de que significa eso y solamente eso".

Como muestra de la excelente obra a continuación una serie de vocablos:

Acabadura. f. de acabar. Semen. V. acabada, cabadura, chilguetazo, chilguete.

Ajotarse. v. tr. Animarse. Motivarse. V. Calentarse, cucarse, empilarse, picarse, tentarse, toriarse.

Bagre. m. Zool. (Del cat. Bagre, y éste del lat. pagrus. Arius guatemalensis. despect. Mujer gorda, fea. V. burula, guazapa, tinamaste, totoposte.

Bayuncada. f. aum. de bayunco. Graceada. Payasada. Bufonada. Conducta de mal gusto. V. bausanada, guiyada, patanada.

Caballitos. m. pl. dim. de caballo. “Pequeñas excrecencias tumorales transmitidas sexualmente, las cuales aparecen externamente en los órganos genitales. Técnicamente se conocen como condilomas acuminados. Para eliminarlos, algunas personas han empleado tópicamente el ácido de ‘batería’ (sulfúrico) y ácido nítrico (el utilizado en joyería).” (Julio César González Ayala. Botánica medicinal popular; p.36.)

Cachirulazo. m. aum. cachirulo. Trago alcohólico. V. alcolazo, arcol, bombazo, cachimbazo, cañonazo, birongazo, farolazo, lija, lijón, rojazo, rielazo, talaguashtazo, talegazo, tapirulazo, tapis, trancazo, tranquilino, vergazo, zangolotazo, zangolote.

Desvergue. m. neol. integr. por el pref. des- y verga. Desorden, pelea, zafarrancho. V. alboroto, ajolote, bronca, buruca, changoneta, chapandongo, descachimbe, despije, ensalada, guasa, ojaceyo, revoltijo, resoluto. 2. Durante la guerra civil (1980-1992), enfrentamiento armado entre las fuerzas armadas gubernamentales y las guerrilleras del FMLN.

Encabronado –da. adj. p. p. de encabronar. 2. Enojado, enfurecido, fastidiado. V. caliente, chichintora, emputado, encachimbado, encandilado, encerotado.

Enchucar. v. Ensuciar. V. empuercar, chingastiar, chipustiar, chorriar, chuquiar, pringar.

Faje. m. De fajar. Comida, alimento. –En este nuevo restaurante te dan buen faje por dos pesos. V. abasto, alivián, aliviane, bastimento, bugui, chilipucas, chipilines, cojín, comestraje, pasto, rebane.

Ganguero -ra. adj. De ganga. Persona que ofrece gangas o que pretende obtener lucro a bajo costo. V. alagartado, azadón, brocha, embudo, galgo, gañán, lagarto, larva, martillo, paracaidista, parachute, piraña, truquero, venenoso, vivián, vivo.

Gatiar. v. (Del lat. pedibus manibusque, incedere, perrepere, reptare. Catalán: gatajar. De gato. Desplazarse con las cuatro extremidades. –Mi chicha comenzó a gatiar a los nueve meses. 2. Desplazarse reptando subrepticiamente por la noche a buscar una mujer que ya se encuentra acostada, a fin de tener sexo.

Son quinientas páginas donde se registra una variedad de vocablos. Qué buen esfuerzo de Joaquín Meza, nacido en San Salvador, en 1956. Otras obras del autor son: SALmyths, poesía bilingüe, 1993; Rubén Darío en El Salvador, 1991; El Cipitío en El Salvador Sheraton (con otros), 1990; y en preparación Topónimos de El Salvador y Recetario popular.