sábado, abril 28, 2012

La izquierda vergonzante y la pulverización del cambio

Por Guillermo Mejía

La elección del Fiscal General de la República y los magistrados de la Corte Suprema de Justicia –con el golpe bajo al presidente del máximo tribunal, Belarmino Jaime- por parte de la mayoría de diputados de la Asamblea Legislativa representa una negación rotunda del anhelado “cambio político” que ofreció la cada vez más descolorida izquierda gobernante.

Con actuaciones del Ejecutivo que dejan mucho que desear y el silencio cómplice del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln), pues, no hay mayor cosa que esperar en el cumplimiento del programa de gobierno que sedujo a miles de connacionales que confiaron en la promesa tras veinte años de estafa del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

El caso de esta elección a la carrera, a tropezones, muestra una vez más la imposición de intereses particulares sobre los intereses nacionales propiciada por una alianza utilitarista de la izquierda gobernante con los partidos Gana y Concertación Nacional (CN), con lo que los vendedores de la promesa del cambio han sacado su rostro vergonzante.

Resultó de película ver al Frente votando por el ahora fiscal electo, Astor Escalante, que el ex presidente Elías Antonio Saca paseó en cargos públicos y que fue objeto de críticas de la izquierda por su inoperancia en diferentes instancias –entre ellas Seguridad y la misma Fiscalía General. En esta ocasión, el Frente lo consideró idóneo para el cargo. Ni más, ni menos.

Sin embargo, a leguas se percibió el negocio fraguado por las cúpulas de esos partidos que dentro de la Asamblea Legislativa montaron un espectáculo de mal gusto, con una camándula de entrevistas a los 47 postulantes a fin de justificar una decisión tomada con antelación que había sido denunciada por ser producto de chanchullos, que antes la izquierda rechazaba a los cuatro vientos.

La metamorfosis del Frente es patética, además de que resulta un insulto a la inteligencia el que pretendan justificar la validez de su proceder en que la derecha representada en el partido Arena hizo lo mismo con anterioridad o que la futura gobernabilidad dependía de esta elección apresurada. Pobreza de argumentos sacados de los pelos.

Para muchos críticos de estas decisiones, es grave que se siga apostando a la impunidad en el caso de la Fiscalía General, ya que es conocido el rosario de actos fraudulentos en gobiernos anteriores, además de la necesidad de estar alertas en el presente gobierno. Qué se puede esperar de Astor Escalante que llega bajo la bandera de Gana, el partido de Elías Antonio Saca.

Por otro lado, está la venganza de los políticos en contra del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Belarmino Jaime, que junto a los otros magistrados de la Sala de lo Constitucional tuvieron los cojones de sentar bases de la ciudadanización de la política con resoluciones que han afectado en alguna medida a los secuestradores de la administración pública.

Un reciente editorial de la radio YSUCA señaló con mucha propiedad que: “En estos nombramientos hay dos preocupaciones, ambas deleznables. La primera, como bien definió el Presidente de la República, es una preocupación aritmética que está por encima de la ética. La próxima Asamblea tiene una mayoría legislativa de más difícil negociación para el partido en el Gobierno. Y por esa razón, lo que en otras ocasiones –cuando era Arena la que ponía la aritmética por encima de la ética- se veía como una aberración de la democracia, ahora se ve como un acto normal”.

“La Segunda es que a un buen número de diputados no les ha gustado el estilo libre y jurídicamente moderno de los magistrados de la Sala de lo Constitucional. Tuvieron miedo de cambiar a todos los magistrados de la Sala, pero han tomado venganza contra el actual Presidente de la Corte y de la Sala. La decisión de no reelegir a Belarmino Jaime es una vergüenza y habla muy mal de los diputados. Pero trasladarlo de la Sala de lo Constitucional, que es clave para la democracia, a otra de diferente influencia en la vida política es, según destacados juristas, anticonstitucional y, por tanto, gravemente ilegal”, agregó el editorial de la emisora jesuita.

Las actuaciones públicas de la izquierda gobernante en sus negocios con los partidos Gana y CN conllevan la negación rotunda de sus promesas de un cambio para la sociedad salvadoreña; es decir, una forma digna, justa y solidaria de hacer política frente a la nefasta herencia que ha representado para los ciudadanos pobreza, ignorancia y represión de su descontento.

La cúpula del Fmln debería hacer una profunda reflexión del descalabro a que están llevando al partido y a la esperanza de la gente que confió en sus propuestas bajo la figura de Mauricio Funes, que en 2009 logró reunir a diversas fuerzas ansiosas por la democratización de la sociedad salvadoreña y se rompió con los veinte años de Arena.

El Frente tiene el desafío y la obligación de recrear las condiciones en las elecciones del 2014. ¿Será que lo están tomando en serio o ya no aguantan?, ¿será que resulta más cómodo ver a los toros desde las gradas?, ¿será que es mejor acumular riqueza con los negocios gracias a la solidaridad internacional? Como es lógico, los venezolanos también se están dando cuenta.

La esperanza del cambio, como fue el eslogan de la izquierda gobernante, causó fuerte impresión en la derecha arenera que asumió su derrota por la infinidad de errores que cometieron en sus veinte años de gestión continua, pero también ha quedado estupefacta porque esperaban mayores desafíos del primer gobierno de izquierda en la historia del país.

Resulta, pues, una oportunidad pulverizada. Por eso deberían pedir perdón al pueblo salvadoreño y a los mártires de la lucha revolucionaria que significó en la guerra al menos 80 mil muertos, unos 8 mil desaparecidos y miles de desplazados y exiliados. Se han equivocado, tienen que corregir el camino, es más la militancia debería exigir una depuración de la cúpula del partido.

¿Y el aumento frustrado de los salarios a 20 diputados?, ¿y el perdón del Frente? Mejor que nos cuenten una de vaqueritos.












lunes, abril 16, 2012

A propósito del factor Tony Saca

Por Guillermo Mejía

El diplomático salvadoreño Ernesto Rivas, ex embajador en Washington, en sus funciones como bloguero desde tiempo atrás viene cuestionando el quehacer de los políticos y en su última ruta ha lanzado sus denuncias en contra del ex presidente Elías Antonio Saca bajo el pretexto de que maniobra con su partido Gana, para lograr un segundo mandato presidencial en el 2014.

Las advertencias de Neto Rivas, como lo conocen, las basa en diferentes fuentes de consulta internas y externas que le aseguran que el proceder de Saca está salpicado por actos indebidos durante su gobierno y en la actualidad, al grado que pretende manipular las diferentes instancias estatales como la Fiscalía General, la Corte de Cuentas y la Corte Suprema de Justicia.

Para conocer las denuncias de Ernesto Rivas y promover la reflexión en torno a tan candente tema que no tiene espacios en el sistema mediático tradicional –las denuncias provocaron la expulsión de Rivas como columnista de La Prensa Gráfica recientemente- desde este espacio de información y opinión considero importante que conozcan el texto de Rivas aparecido el pasado 12 de abril.

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No podemos permitir que eso ocurra II

Por Ernesto Rivas

Estoy consciente de que el tema del que trata este artículo es no solo delicado sino peligroso y que mi seguridad personal se vería amenazada a raíz de su publicación. Los tres hechos que el artículo revela están plenamente comprobados los primeros dos y el tercero es una cita textual de fuente experta fidedigna.

¿Por qué, entonces, si temo por mi seguridad personal, publico el artículo? Simplemente porque quiero a mi país y temo que si los perversos planes de los arquitectos del maquiavélico proyecto llegan a materializarse, los avances que hemos logrado hacia un país democrático se derrumbarían para darle paso a un gobierno dictatorial y corrupto como el que vivimos durante el quinquenio anterior.

Debo dejar claro también, que de sucederme algo responsabilizo a aquellos que están trabajando para lograr el regreso a ese siniestro estatus quo y sobre ellos debe caer el peso de la ley, si es que en este país hay ley.

En un pacto oscuro y de interés común, entre el FMLN y GANA, los dos partidos han alcanzado un acuerdo, por el cual, el diputado Sigifrido Reyes conservaría la presidencia del Órgano Legislativo, mientras que el diputado Guillermo Gallegos, del partido GANA, sería el nuevo Fiscal General de la republica.

A última hora se ha sabido que Gallegos no será elegido fiscal, pero que, en todo caso, quien resulte electo responderá al ex presidente Saca. Sin embargo, Gallegos dijo ayer en la radio la Chévere del grupo Samix de Saca, que él sí está interesado en ser electo fiscal general, pero a EDH le dijo lo contrario. Ese es Gallegos.

Todo esto puede ocurrir en la plenaria de este día.

Según el Dr. Belarmino Jaime, presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General es el funcionario más poderoso del país, más poderoso que el mismo presidente.

Imaginémonos a Guillermo Gallegos como Fiscal General de la Republica; por confesión propia, el mismo Gallegos, ha dicho que se debe en cuerpo y alma, al ex-presidente Saca. Esto implicaría entonces, que cualquier causa criminal en contra del ex presidente, pasaría por las manos de Gallegos, y por lo tanto allí muere. Lo mismo ocurriría con cualquier otro fiscal dependiente de Saca.

A lo anterior, hay que sumar el hecho de que Saca, también tiene como magistrado, de la Corte de Cuentas, a su socio, José Andrés Rovira, quién actualmente es el presidente del partido GANA.
Y un descuido bastaría también, para que en otra de sus maniobras, Saca logre, que otro de los suyos, se convierta en el nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia.

Además, en una maniobra harto peligrosa, ambos partidos, aliados a CN y PES, quieren cambiar de Sala a los Cuatro Magníficos Magistrados, a quienes el país debe el paso significativo que se ha dado en la democracia electoral, entre otras resoluciones trascendentales.

La ironía de todo esto, es el cinismo y la impunidad, con que Saca está moviendo sus piezas vitales, y colocándolas en cargos igualmente vitales, para lograr un blindaje, y protegerse así, de cargos criminales que pudieran estarse gestando en su contra, mientras va pavimentando su candidatura presidencial para el 2014.

Es lamentable también, que el FMLN, según fuentes confiables, se haya convertido en cómplice de esa pestilente maniobra, donde dicho pacto solo se explica, por la influencia que Saca ejerce actualmente sobre Casa Presidencial. Influencia que a estas alturas, y en un panorama mucho peor, de seguro ya trastocó hasta a la misma cúpula ortodoxa, facilitándole así a Saca, alcanzar su perverso objetivo.

¿Y por qué me refiero al hecho de la influencia que Saca ejerce sobre Casa Presidencial? Según contactos de inteligencia, al que su servidor ha tenido acceso, "La administración actual estadounidense, ya le ha expresado su preocupación al Presidente Funes, por la injerencia que el ex-presidente Saca, pueda estar teniendo en su gobierno". La preocupación, proviene de las "informaciones, que Los Estados Unidos ahora tienen, acerca de la corrupción" de Saca.

Y es que la embajada de Estados Unidos viene preocupada por las evidentes muestras de corrupción del ex presidente desde hace mucho tiempo. Recordamos sobre el caso el artículo de El Faro, La Embajada de Estados Unidos Dudaba de la Probidad del Ex Presidente Saca, publicado el 19 de septiembre de 2011, en el que cita varios cables divulgados por Wikileaks en los que el entonces encargado de negocios, Robert Blau cuestiona seriamente la probidad de Saca.

Una lectura de ese artículo explicaría, hasta cierto punto, la preocupación de la embajada al ver el evidente acercamiento entre el ex presidente y el Presidente Funes.

Recordemos un poco la metamorfosis de expulsión de Saca de ARENA.

El viernes 7 de diciembre de 2009, EDH publicó un revelador artículo titulado La Presidencia Gastó $219 Mlls. Más Que Presupuesto Aprobado . El artículo entraba en minucioso detalle sobre cómo, de 2004 a 2008, Casa Presidencial gastó $219 millones más en bienes y servicios que lo que le había aprobado la Asamblea, por medio de un procedimiento de ley que permitía que los fondos sobrantes de los presupuestos de los ministerios y otras dependencias estatales pasen a la partida de la Presidencia, de acuerdo con análisis de los presupuestos de los últimos cinco años. (Desde entonces esa disposición ha sido declarada inconstitucional por la Sala de lo Constitucional de la CSJ que preside el Dr. Belarmino Jaime).

El artículo, documentado con gráficas y minucioso detalle, demostraba, fuera de cualquier duda, que durante la administración Saca hubo corrupción desbordada.

El lunes 7 de diciembre yo publiqué en el blog una nota que titulé Arena Pedirá Que Se Investigue A Saca, la que comenzaba diciendo:

En una reunión confidencial de urgencia que el presidente del COENA Cristiani, dirigentes areneros y asesores celebraron al medio día el viernes para tratar sobre las revelaciones hechas ese día por EDH, decidieron que Antonio Saca debe ser investigado y que de comprobar que lo que informó el periódico es cierto, sería expulsado del partido.
El 14 de diciembre, el COENA dispuso expulsar a Antonio Saca del partido. Entre las razones que condujeron a la expulsión del ex presidente del partido y del país el COENA dijo que (Saca) no es un digno representante ni correligionario del partido, pues se gastó un excedente de 219 millones de dólares durante su gestión en una campaña mediática a su favor, mientras la PNC carecía de recursos logísticos para combatir la delincuencia y en los hospitales faltaban medicinas.

Además el COENA argumentó que Saca había sido el “promotor de la separación de los doce diputados que posteriormente conformaron el movimiento Gana, asimismo porque durante las primarias incidió para la candidatura de Rodrigo Ávila en detrimento de Ana Vilma de Escobar y Luis Mario Rodríguez”.

Y ahora, el mismo Antonio Saca quiere volver a ser presidente.

Para finalizar y según declaración vertida para mi blog, el analista estadounidense, con especialidad en temas de seguridad y delincuencia transnacional en América Latina, con dos décadas de experiencia en El Salvador, Douglas Farah:

"Hay bastantes investigaciones bien documentadas, a nivel regional, en Los Estados Unidos y El Salvador, acerca de los lazos del ex presidente Saca, vinculándolo al crimen organizado transnacional".












lunes, abril 09, 2012

El primer viaje de Rubén Darío a El Salvador

Por Guillermo Mejía

El poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916) cuenta en su Autobiografía (DGP; 1962) su vida y peripecias desde su niñez, su pasión por las letras, los encuentros bohemios, sus amores, su legado literario, su labor diplomática. Su amistad con el escritor salvadoreño Francisco Gavidia cuyo encuentro significa “no sólo tener a un guía, sino a un inspirador”.

El “padre del Modernismo”, como se le conoce, es pieza importante junto a Gavidia de la historia literaria de El Salvador y de Hispanoamérica, refiere la nota de presentación de la edición de la Dirección General de Publicaciones del Ministerio de Educación en la colección Biblioteca Popular dirigida por el escritor Trigueros de León.

Para el gusto y conocimiento de mis estimados lectores les presento a continuación el relato del primer viaje de Rubén Darío a tierras cuscatlecas cuando era un mozuelo flaco y peludo, inquieto, admirado por sus versos:

XII

Gobernaba este país entonces el doctor Rafael Zaldívar, hombre culto, hábil, tiránico para unos, bienhechor para otros, y a quien, habiendo sido mi benefactor y no siendo yo juez de historia, en este mundo, no debo sino alabanzas y agradecimientos. Llegar yo al puerto de La Libertad y poner un telegrama a su excelencia todo fue uno. Inmediatamente recibí una contestación halagadora del presidente, que se encontraba en una hacienda, en el cual telegrama era muy gentil conmigo y me anunciaba una audiencia en la capital. Llegué a la capital. Al cochero que me preguntó a qué hotal iba, le contesté sencillamente: “Al mejor.” El mejor, de cuyo nombre no puedo acordarme aunque quiero, lo tenía un barítono italiano, de apellido Petrilli, y era famoso por sus macarroni y moscato espumante y las bellas artistas que llegaban a cantar ópera y a recoger el pañuelo de un galante, generoso, infatigable sultán presidencial. A los pocos días recibí aviso de que el presidente me esperaba en la casa de gobierno. Mozo flaco y de larga cabellera, pretérita indumentaria y exhaustos bolsillos, me presenté ante el gobernante. Pasé entre los guardias y me encontré tímido y apocado delante del jefe de la República, que recibía de espaldas a la luz, para poder examinar bien a sus visitantes. Mi temor era grande y no encontraba palabras que decir. El presidente fue gentilísimo y me habló de mis versos y me ofreció su protección; mas cuando me preguntó qué era lo que yo deseaba, contesté, ¡oh, inefable Jerome Paturot!, con estas exactas e inolvidables palabras que hicieron sonreír al varón de poder: “-Quiero tener una buena posición social.” ¿Qué entendería yo por tener una posición social? Lo sospecho. El doctor Zaldívar, siempre sonriendo, me contestó bondadosamente: “-Eso depende de usted…” Me despedí. Cuando llegué al hotel, al poco rato, me dijeron que el director de policía deseaba verme. Noté en él y en el dueño del hotel un desusado cariño. Se me entregaron quinientos pesos plata, obsequio del presidente. ¡Quinientos pesos plata! Macarroni, moscato espumante, artistas bellas… Era aquello, en la imaginación del ardiente muchacho flaco y de cabellos largos, ensoñador y lleno de deseos, un buen comienzo para tener una buena posición social…

Al día siguiente, por la mañana, estaba yo rodeado de improbables poetas adolescentes, escritores en ciernes y aficionados a las musas. Ejercía de nabab. Los invité a almorzar. Macarroni, moscato espumante. El esplendor continuó hasta la tarde, y llegó la noche.

¿Qué pícaro Belcebú hizo en las altas horas que me levantase y fuese a tocar la puerta de la bella diva que recibía altos favores y que habitaba en el mismo hotel que yo? Nocturno efecto sensacional, desvarío y locura. Al día siguiente, estaba yo mohino y lleno de remordimientos. La cara del hostelero me indicaba cosas graves, y aunque yo hablara de mi amistad presidencial, es el caso que mis méritos estaban en baja. A los pocos días, los quinientos pesos se habían esfumado y recibí la visita del mismo director de policía que me los había traído. Dije yo: “-Viene con otros quinientos pesos”. “-Joven –con un aire serio y conminatorio-, aliste sus maletas y, de orden del señor presidente, sígame”. Le seguí como un corderito.

Me llevó a un colegio que dirigía cierto célebre escritor, el doctor Reyes. Oí que el terrible funcionario decía al director: “-Que no deje salir a este joven, que lo emplee en el colegio y que sea severo con él.” Dije para mí: “-Estoy perdido”. Pero el director era un hombre suave, insinuante, con habilidad indígena, culto y malicioso, y comprendió qué clase de soñador le llevaban. “Amiguito –me dijo-, no encontrará en mí severidad, sino amistad; pórtese bien; dará usted una clase de gramática. Eso sí, no saldrá usted a la calle, porque es orden estricta del señor presidente”. En efecto, comencé a hacer mi vida escolar, no sin causar desde luego en el establecimiento inusitadas revoluciones. Por ejemplo, me hice magnetizador entre los muchachos. Hacía misteriosos pases y decía palabras sibilinas, y lo peor del caso es que un día uno de los chicos se me durmió de veras y no lo podía despertar, hasta que a alguien se le ocurrió echarle un vaso de agua fría en la cabeza. El director me llamó y me dijo palabras reprensivas. No insistí, pero enseñé a recitar versos a todos los alumnos y era consultado para declaraciones y cartas de amor. En tal prisión estuve largos meses, hasta que un día, también por orden presidencial, fui sacado para algo que señaló en mi vida una fecha inolvidable: el estreno de mi primer frac y primera comunicación con el público.

El presidente había resuelto que fuese yo –la verdad es que ello era honroso y satisfactorio para mis pocos años- el que abriese oficialmente la velada que dio en celebración del Centenario de Bolívar. Escribí una oda, que, según lo que vagamente recuerdo, era bella, clásica, correcta, muy distinta, naturalmente, a toda mi producción en tiempos posteriores.

Aquí se produce en mi memoria una bruma que me impide todo recuerdo. Sólo sé que perdí el apoyo gubernamental. Que anduve a la diabla con mis amigos bohemios y que me enamoré ligera y líricamente de una muchacha que se llamaba Refugio, a la cual escribí, en cierta ocasión, esta inefable cuarteta, que tuvo desde luego alguna romántica recompensa:

Las que se llaman Fidelias
deben tener mucha fe;
tú, que te llamas Refugio,
Refugio, refúgiame.

Era una chica de catorce años, tímida y sonriente, gordita y sonrosada como una fruta. El caso fue simplemente poético y sin trascendencias. Poco tiempo después volví a mi tierra.